Antes de la virtualización, activar un nuevo servidor podía tardar varios días. Sin embargo, la virtualización redujo este tiempo a tan solo unos minutos y, ahora, con los contenedores, es cuestión de segundos.
Las tecnologías de contenedores de Linux proporcionan una virtualización económica y sumamente eficiente del sistema operativo. Además, se han diseñado para que funcionen bien con otras tecnologías de virtualización compatibles con la distribución de Linux.