Las compañías tienen la necesidad de caminar hacia entornos cada vez más ágiles, flexibles y transparentes para satisfacer sus necesidades de negocio. La respuesta a estos requerimientos pasa, a menudo, por la construcción de entornos multicloud.
Y es que, la posibilidad de combinar operaciones on-premise con servicios y aplicaciones que corran en diferentes nubes de diferentes proveedores, es una de las formas para que las compañías puedan obtener beneficios de cada plataforma. Otros de los beneficios a destacar son la reducción de la dependencia de los lock-in, la posibilidad de adaptar las necesidades a entornos específicos, de acceder a unos costes competitivos y de aumentar flexibilidad y escalabilidad.
Claro que la apuesta por un entorno multicloud no está exenta de retos, como la complejidad implícita en la variedad de herramientas de gestión, que pueden crear silos; la falta de una seguridad unificada, la dificultad de compartir datos entre entornos o la falta de aptitudes del equipo tras su gestión.
Descubrir, de la mano de expertos de mercado, cuál es el estado del arte de la adopción cloud entre las compañías españolas y la más óptima opción de hacer frente a los retos planteados.