La pandemia y otras contingencias nos toman de sorpresa simplemente porque no estamos preparados con planes adecuados. Por motivos inexplicables, muchos consideran que llevar a cabo estudios de riesgos son un gasto innecesario, sin entender que es una inversión importante ya que el remediar algo prevenible tiene un costo más alto que el de planear y prevenir. A veces el costo es catastrófico sin tener capacidad de resiliencia y continuidad. Es un ciclo basado en no considerar importante invertir en la identificación de riesgos y resolverlos antes de un evento. Después es muy tarde y definitivamente con costos más altos que la prevención.