La ansiedad provoca la constante preocupación por el futuro, tener todo resuelto y organizado para cualquier contratiempo inseguridades y necesidad de control en nuestras vidas.
Los miedos, son las situaciones que activan nuestro cuerpo ante una supuesta amenaza, sin embargo, mucho de ello solo vive en nuestra mente y no es una realidad.
En conjunto, la constancia de ansiedad y miedos provocan estrés, nos mantenemos alertas y atentos ante una amenaza o situación de peligro, y en ese momento estamos activando todo nuestro cuerpo desde el cerebro, glándulas suprarrenales y con ellas una serie de hormonas, entre ellas, el cortisol.
Hablaremos de las posibles alteraciones que podemos presentar, así como las algunas opciones para contrarrestar los altos niveles de cortisol y así disminuir el estrés.